ANALIZARSE ES [HABLAR PARA] ALIVIAR UN PADECIMIENTO

 ¿Para qué analizar(se)? 

《Hay palabras que se parecen más al silencio que a palabras.

No porque se las diga en voz baja, 

se las coloque debajo de la niebla

 o se las dibuje a la sombra presuntuosa de la muerte.

Esas palabras cavan túneles inesperados en el monótono discurso del hombre, 

desdeñan los oropeles de la fábula que envuelve a las figuras del cortejo, 

y están siempre dispuestas a escaparse

de los textos trucados que montamos.


Los diccionarios las crucifican en sus folios,

los constructores las usan como estacas o ladrillos,

los directores las maniatan en sus normas,

los vendedores las estampan en sus ítems,

los predicadores las arrojan como pálidos guijarros.


Pero esas palabras no están solas

y cada una busca entonces su pareja

y reabsorbe la sustancia extraviada,

el elemento no catalogado

que la torna más silencio que palabra,

silencio sin silencio.


Roberto Juarroz. 

Undécima poesía vertical. L II. Poema 6. 》

Un análisis no tiene que ver con aquello que conocemos para "entenderlo mejor". Nadie iría a un analista para comprender algo intelectualmente, sino a (intentar) descubrir eso por lo cual sufre y no se sabe por qué. Ese dolor puede manifestarse de diversas maneras, ya sea por estar en pareja y no poder separarse, por estar a disgusto en un trabajo, por algún duelo no elaborado, etc. En este punto me gustaría aclarar que el psicoanálisis es -y vamos al grano directamente- una técnica bien precisa, no es la panacea, tampoco un arte, ni mucho menos una profesión..sino más bien un oficio anudado a una ética: de no ser cómplice del dolor ajeno, de ése dolor de quien (lo) padece -y pide ayuda- para liberarse de eso.


El psicoanálisis surge como tratamiento al dolor humano. Dolor que desde siempre acució a la humanidad y que a lo largo de todos los tiempos encontró maneras de colmar. Sabemos al respecto que hay distintas terapéuticas -sean "científicas" o no- para abordarlo, y tratarlo. Hoy no me detendré en los orígenes y/o ulteriores desarrollos de esta disciplina, tampoco en las diversas terapias que existen, de eso hablaré en otro escrito. 

Me referí a esta cuestión del dolor porque suele creerse que un análisis es un pasatiempo para charlar, algunos dicen que no necesitan analizarse porque "ya saben lo que les pasa", algunos en vez de (pagar para) hablar con un analista prefieren hablar con un amigo/a como si fuera lo mismo...

Otros prefieren hacer algo "terapéutico" como por ejemplo, cocinar, regar las plantas, ir a un gimnasio, salir a correr, etc; para aliviar ese dolor.

Desde el psicoanálisis proponemos sólo una consigna: hable. Sí, el lema es "hábleme" "diga de lo que se le ocurra". A lo largo del tiempo llegaremos -hablando- al problema. Un análisis sirve para averiguar el mal que le aqueja a alguien, que no coincide con lo que dice respecto de él. Es una cura a través de la(s) palabra(s).《Hay palabras que enferman, algunas por su presencia y otras por su ausencia》 Isidoro Vegh dixit (1)

Todo el andamiaje teórico del psicoanálisis se apoya en estas premisas, además de la ya mencionada ética que hace de soporte a la técnica analítica.


Juan Pablo Moscardi.

X-2020.

(1) https://youtu.be/uxdFhTR7t4Y

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