EL MALESTAR DE LA DIVISIÓN SUBJETIVA
"No hay otro malestar en la Cultura que el malestar del Deseo" [1] es un enunciado cuya lectura a la letra no remite a la propuesta freudiana, entendida como la tensión permanente entre la inclinación agresiva originaria del ser humano (la pulsión de muerte) y la Cultura que se opone a dicha tendencia destructiva. El malestar del deseo en la Cultura implica que para el parletrê todas sus necesidades están contaminadas por el lenguaje, y la satisfacción está irremediablemente perdida a raíz de la división que genera el mismo. No hay relación sexual. Lo que no cesa de no escribirse es precisamente la imposibilidad -por parte del sujeto- de reencontrar el objeto perdido.
O para enunciarlo en otros términos: el significante hace que el sujeto aparezca (para volver a desaparecer) en su encuentro con la división; es decir, que el goce y el deseo están articulados al Otro: "la castración quiere decir que es preciso que el goce sea rechazado, para que pueda ser alcanzado en la escala invertida de la Ley del deseo"[2]
Juan Pablo Moscardi
El malestar [en la Cultura] es del deseo.
Referencias:
[1] J.Lacan: Seminario VI: "El deseo y su interpretación" Sesión del 3 de junio de 1959. Pág 458, Ed. Paidós.
[2] J. Lacan: "La subversión del sujeto y la dialéctica del deseo en el inconsciente freudiano" Escritos II. Pág 807. Ed. S.XXI.
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